Coincidiendo con la
celebración del Corpus Christi, los muros de la Ermita de la Sierra de Aras
acogen desde el día 19 de Junio de 2014 un apostolado que me fue encomendado
por la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli.
Cada uno de los doce
apóstoles aparece representado con el atributo que le ha venido identificando a
lo largo de los siglos, siguiendo la iconografía tradicional; sin embargo, se
ha dotado a las obras de un estilo que les confieren sinceridad y sencillez
acorde al canon actual. Con este fin se han evitado estereotipos barrocos
llenos de artificios que alejan y no identifican al espectador con el personaje
representado. Se conserva tan sólo el halo de santidad, resaltado al aclarar el
fondo frente al oscurecimiento paulatino del resto del cuadro.
Los apóstoles se
distribuyen de manera proporcional: seis dispuestos hacia la izquierda y otros
seis hacia la derecha; para que una vez colocados dirijan su mirada como señal
de devoción a María Stma. De Araceli, Patrona de Lucena y del Campo Andaluz. Una
devoción hacia la Virgen que compartimos todos los aracelitanos y es la que me ha
inspirado para hacer realidad este proyecto.